Tomando como punto de partida el siglo XVIII, nos centramos en la idea de que entre todos los seres humanos se oponen unas grandes igualdades, frente a diferencias insignificantes que, desgraciadamente, todavía hoy representan una parte destacable dentro de la sociedad.
Cierto es que no todo el mundo ha sido capaz de comprender o aceptar como algo "normal" factores tan superficiales como puede ser el color de la piel, o incluso tan respetables como es una cultura.
En el aspecto biológico, todos somos iguales, puesto que formamos parte de una misma especie. Esta igualdad es indudable, a pesar de que existan diferencias entre razas, lenguas o religiones, entre otras. En lo que sí se pueden apreciar diferencias, por ejemplo, es en el aspecto cultural, ya que cada raza tiene su propia cultura e incluso, dentro de una misma raza, pueden darse culturas diferentes.
Sin embargo, que las personas seamos distintas culturalmente, no significa que una cultura o unas costumbres sean mejores que otras. Es tan fácil como aprender a respetarlas.
Respecto al ámbito moral también se encuentran distinciones. Un claro ejemplo sería la enseñanza de nuestra cultura a respetar la edad, el sexo, etc; mientras que en otras culturas dicha enseñanza se centra en la superioridad del hombre sobre la mujer o la autoridad del joven sobre el viejo.
Entre estos temas y algunos más presentes en la lectura, se podría destacar la intención de mostrar la importancia en el proceso de aprendizaje mediante el cual aprendemos a situar y comprender las diferencias, dentro de un mismo mundo y una misma especie, con el fin de acercarnos un poco más a la verdadera igualdad esperada.
Cierto es que no todo el mundo ha sido capaz de comprender o aceptar como algo "normal" factores tan superficiales como puede ser el color de la piel, o incluso tan respetables como es una cultura.
En el aspecto biológico, todos somos iguales, puesto que formamos parte de una misma especie. Esta igualdad es indudable, a pesar de que existan diferencias entre razas, lenguas o religiones, entre otras. En lo que sí se pueden apreciar diferencias, por ejemplo, es en el aspecto cultural, ya que cada raza tiene su propia cultura e incluso, dentro de una misma raza, pueden darse culturas diferentes.
Sin embargo, que las personas seamos distintas culturalmente, no significa que una cultura o unas costumbres sean mejores que otras. Es tan fácil como aprender a respetarlas.
Respecto al ámbito moral también se encuentran distinciones. Un claro ejemplo sería la enseñanza de nuestra cultura a respetar la edad, el sexo, etc; mientras que en otras culturas dicha enseñanza se centra en la superioridad del hombre sobre la mujer o la autoridad del joven sobre el viejo.
Entre estos temas y algunos más presentes en la lectura, se podría destacar la intención de mostrar la importancia en el proceso de aprendizaje mediante el cual aprendemos a situar y comprender las diferencias, dentro de un mismo mundo y una misma especie, con el fin de acercarnos un poco más a la verdadera igualdad esperada.
El resum està descentrat i és molt parcial. Es queda a la primera reflexió de partida i no entra a les diferents corrents antropològiques des de les quals s'analitzen les cultures. Convé revisar. També l'estructura dels pàrrafs i el material gràfic. Els títols de les entrades han de ser suggeridors i més clars respecte del contingut. No incorpores les etiquetes analítiques. Són massa acadèmiques, sí cal incorporar etiquetes en relació al contingut.
ResponderEliminarNo hi ha canvis. Plaç finalitzat.
ResponderEliminar